Las zonas de juego de las guarderías ofrecen una excitante mezcla de elementos tradicionales, como los toboganes y los carruseles, con los nuevos e imaginativos equipamientos multiactividad. La Enredadera requiere mucha concentración, y después viene La Madriguera del conejo, que puede transformar un castillo de duendes en una nave espacial y viceversa. Los bancos y las mesas de picnic ofrecen un merecido descanso para disfrutar de un cuento, por ejemplo. Todos juntos, los elementos proporcionan una estructura completa para el desarrollo motriz y social de los niños.
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